El pasado lunes fue mi cumple y esto creo que nos pone reflexivos a varios, ese día tuve una cena muy especial con mi hija, sobre como hemos evolucionado, crecido y decidí hacer una lista de las treinta y tantas cosas que he aprendido. Ojo, no es la verdad absoluta de nada, solo una lista muy personal de lo que yo creo y considero honesto.
1. Decir “no” sin culpas, es un superpoder.
2. Ser mamá de una adolescente es maravilloso, es verme en pequeño, pero con mejores filtros.
3. El café es perfecto a cualquier hora del día.
4. No todos tienen que entendernos, ni nosotros explicarnos tanto.
5. ¡Otoño siempre será la mejor estación del año!
6. Un buen outfit (que a ti te convenza) siempre te da seguridad.
7. El amor (en todas sus variantes), se cuida, jamás debemos dar por hecho nada.
8. La comunicación y la confianza son bases primordiales en cualquier tipo relación.
9. No necesito tener la vida resuelta para disfrutar de ella.
10. Las mejores charlas con mi hija son cuando una de las dos dice: “Te tengo que contar algo”. Un chisme pues.
11. Aprendí (muy a mi pesar) a ir soltando objetos que ya no uso, aunque me hayan acompañado en momentos importantes.
12. Los accesorios y el perfume sí son importantes. En lo personal me hacen sentir poderosa.
13. Ya no estoy tan de acuerdo con mi yo del pasado, pero sí me siento orgullosa de ella y la abrazo constantemente.
14. La soledad y el silencio, también son una agradable compañía.
15. Adoro la nostalgia, pero en pequeñas dosis.
16. No tengo que agradarle a todos.
17. Ser mamá no me define, pero me atraviesa en todo.
18. Esta es suuuper personal “está bien no poder con todo”.
19. Puedo cambiar de opinión, de música, de (casi) todo una y otra vez.
20. Agradezco a quienes siguen a mi lado y me aceptan como soy.
21. Está bien dejar ir amistades con las que ya no hago clic.
22. Descubrí que el amor es elegir todos los días a la misma persona, aunque a veces cueste.
23. El amor adulto son más hechos y presencia que promesas.
24. Gracias a mis relaciones pasadas, no por quienes fueron, sino por lo que me ayudaron a ya no ser, porque gracias a eso; hoy miro a quien tengo a mi lado y me digo: “acá sí quiero quedarme”.
25. No tengo que tener la vida resulta para seguir avanzando.
26. La intuición, ese sexto sentido es mi mejor aliado, hay que hacerle caso.
27. No reaccionar por impulso, pensar siempre antes de todo. La mente caliente a veces nos lleva a tomar decisiones precipitadas y no siempre son las adecuadas.
28. Criar a un hijo no es moldearlo a tu forma, es hacerle compañía en el descubrimiento de la persona en que se convertirá.
29. Mi maternidad se basa en un chingo de amor y miedo. Y está bien, seguimos descubriendo.
30. Las canciones (sobre todo las favoritas), no se le dedican a cualquiera.
31. Hay algo muy único y especial al ir a un evento solos (concierto, cine). Es precioso cuando descubres que puedes disfrutar sin tener que compartir todo.
32. Cuidar de nosotros, de nuestro arreglo personal es un acto de amor propio. Merecemos vernos y sentirnos bien.
33. El amor propio (desde lo real) es lo más bonito que podemos darnos.
Y podría seguir, ya que cada día aprendo algo nuevo, gracias a mis tropiezos, a mi hija, a la vida, a mi novio.. ¡y a mí misma! Seguro mañana ya tendré el punto 34, pero por hoy, esto es suficiente.
No me gusta crecer, pero este año no me abrumó. Al contrario, me recordó que sigo aquí; más lúcida, más sensible, más yo.
Sigo aprendiendo, amando, me sigo eligiendo; con mi café, mis gustos peculiares y mis cosas raras.
Vivir no es tener todo resuelto, sino abrazarme en el desastre, abrazarme siempre.
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